La imprenta es un producto de primera necesidad para la sociedad. Es parte de su día a día. Es el método mecánico de reproducción de textos e imágenes sobre papel u otros materiales similares. Pero para llegar a la forma de impresión que conocemos actualmente han pasado muchos años y diversas transformaciones. Aunque a historia de la imprenta empezó hace muchos siglos, aún no podemos afirmar que haya llegado a su fin.
La historia de la imprenta comienzan la antigua Babilonia se utilizaban piedras que llevaban grabado en su superficie firmas o dibujos, esta superficie grabada se coloreaba con pigmento o barro y se prensaba contra otra superficie para así conseguir la impresión. Eran una especie de sellos que iban engastados en anillos.
Fue en China durante el gobierno de la dinastía Tang (siglo VII) donde, junto con la invención del papel, se dieron los primeros pasos para la invención de la imprenta. Los chinos idearon el método que les permitían obtener varias copias de un mismo original sin la necesidad de copiarlo a mano. Grabaron los textos y dibujos en una plancha de madera, quedando éstos con relieve sobre la superficie. Colorearon entonces los relieves y los prensaban sobre hojas de papel obteniendo de este modo sus impresiones, a este invento se le llamó xilografía. De esta forma fue que surgió el primer libro impreso, el Sutra del Diamante (año 868), aunque no fue hasta el siglo IX de nuestra era que esta obra fue publicada. Es un rollo de papel de 5 metros de largo con 30 centímetros de ancho que contiene enseñanzas budistas.
El desarrollo de la imprenta en China fue progresando, y en el 1041 Bi Sheng inventó la impresión con tipos móviles. A diferencia de la xilografía, en la cual generalmente se utilizaba una matriz por página, en esta técnica se usaba un tipo de arcilla para cada carácter, lo cual permitía agilizar el proceso de impresión y reutilizar los tipos en diferentes páginas, e incluso diferentes textos. Sin embargo, debido a la peculiaridad de la lengua china, en la cual existen innumerables caracteres, el proceso de impresión seguía siendo lento y trabajoso.
A pesar de la importante labor de estos inventores chinos, la persona reconocida mundialmente como inventor de la imprenta moderna es el alemán Johannes Gutenberg, que no solo introdujo la imprenta en Europa, sino que la perfeccionó, creo que el proceso de impresión fuese más rápido y sus productos finales más duraderos.
La prensa mecánica de Gutenberg consistía en bloques de madera o acero en cada uno de los cuales estaba grabada una letra, un número o un signo de puntuación. Estos se colocaban en casillas sobre una bandeja de madera, se entintaban y se apretaban contra papel para posteriormente ser reutilizados.
Las principales innovaciones que introdujo Gutenberg a esta técnica fueron la utilización de tintas más duraderas de base oleosa, la creación de la prensa para imprimir, la cual fue una adaptación de la prensa de vino y la introducción de una tabla en la parte inferior de la prensa, lo cual permitía cambiar las hojas rápidamente.
Su mejor trabajo, la Biblia de Gutenberg, fue impreso en el año 1455 y publicado en agosto del 1456 en Maguncia, la ciudad natal de Gutenberg. Cada libro contenía 634 hojas tamaño folio con texto a doble columna con 42 líneas por página, por lo cual también se le conoce a esta edición como la Biblia de 42 líneas. Gutenberg publico 180 copias de su trabajo, 150 de ellas en papel y 30 más caras, en pergamino. En la actualidad se conservan 48 copias de la Biblia de Gutenberg, solo 21 de ellas completas, guardadas en museos y bibliotecas de todo el mundo. Pero además permitió la producción de suficientes copias de libros para la educación, lo cual fue una premisa de la revolución educacional que se produjo en esta etapa.
Dicho esto, ¿Qué pasa con Gutenberg?, ¿No fue él el que inventó la imprenta?. Hay estudiosos que, como hemos dicho antes, atribuyen la invención de la imprenta a babilonios y chinos, pero de lo que no hay duda es que Gutenberg construyó entre un artilugio de madera y moldes de plomo (primeros tipos móviles) que significó el principio de la imprenta moderna.
Durante la época del Renacimiento la imprenta evolucionó con una rapidez increíble. Muchos fueron los cambios que ha tenido que sufrir la imprenta hasta establecerse de la manera en la cual la conocemos ahora. Una mañana de 1796, cuando Aloys Senefelder, dramaturgo y músico, escribió la lista de ropa que iba llevarse la lavandera, sobre lo único que tenía a mano, una piedra pulida, con un lápiz graso. Se dedicó a buscar un método barato de impresión para difundir sus obras de teatro y sus partituras, basándose en la falta de afinidad entre el agua y la grasa y en la técnica del grabado al aguafuerte.
En su método (litografía), realiza un dibujo o escritura sobre una piedra con una composición grasa de jabón, cera y carboncillo; limpia después la placa de piedra lavándola con agua, la introduce en el aguafuerte y se deja en remojo, de modo que el líquido queda en contacto con las partes no marcadas de la piedra, dejando una superficie con el dibujo realizado en relieve sobre el resto de la piedra. Aplicaba tinta sobre la piedra húmeda, quedando adherida sólo en las partes marcadas, dado que el agua protegía el resto de la placa, pudiendo hacer múltiples impresiones del documento o figura previamente dibujada mediante la simple aplicación de la piedra entintada sobre la superficie de papel.
En 1811 Friedrich Koenig inventó la imprenta accionada por vapor, que permitió la impresión a alta velocidad, aumentando la cantidad de copias por hora. La prueba fue un éxito y The Times las adquirió, publicando su primer número con las nuevas prensas el 29 de noviembre de 1814. Debido a diferencias con su socio, Thomas Bensley, regresó en agosto de 1817 a Alemania, donde se instaló junto con Bauer en un monasterio abandonado en Wurzburgo fundando la empresa Koenig & Bauer. Empresa que aún está en funcionamiento, siendo el fabricante de prensas de impresión más antigua del mundo en activo.
Mientras en 1812 la primera imprenta de Koenig producía 800 impresiones por hora, la máquina rotativa de Richard March Hoe en 1847, llegaba a producir 8000 copias en el mismo periodo de tiempo. Aprovechando su ingenio y las ganas de mejorar los sistemas de impresión disponibles en su empresa, Hoe inventó la prensa rotativa tipográfica, la cual fue una revolución de los procesos de impresión y sustituyó a la prensa plana, consiguió simplificar en gran parte la impresión de periódicos debido a que este tipo de prensa utilizaba papel continuo de un rollo y no pliego a pliego como las máquinas predecesoras, imprimía la hoja por ambos lados. Además, gracias a que la prensa rotativa estaba adicionada con una máquina cortadora y dobladora, entregaba los periódicos directamente cortados y doblados, listos para su distribución. El primer periódico impreso con este proceso fue el ” Philadelphia Public Ledger” en 1847.
Otros métodos de impresión inventados en aquel tiempo, fue la impresión offset (Robert Barclay, 1875), dado el desarrollo de la latas como envase para alimentos y la necesidad de identificarlas y decorarlas, tomó el desarrollo de la imprenta rotativa de Richard March Hoe y sustituyó la plancha tipográfía de Gutenberg convirtió en un cilindro y el papel recorre el perímetro del cilindro; Barclay sustituyó la impresión tipográfica por la litográfica de Aloys Senefelder y en vez de utilizar piedra caliza (que no podía doblarse) utilizó planchas metálicas, y para evitar el desgaste por contacto directo entre la plancha metálica y la hojalata, introdujo un cilindro de cartón intermedio para transferir la imagen al papel, dando origen al proceso que conocemos como Litografía Offset. La impresión se hace de forma indirecta por medio de una serie de rodillos hasta llegar al papel, usando una tinta de base oleosa, sobre una plancha de estaño o rodillo metálico, que contiene el molde que se va a imprimir, marcando sobre el rodillo de cartón, y este al papel, permitiendo reproducir grandes cantidades de copias en un corto periodo de tiempo y con una gran calidad. Más tarde en el año de 1903, el proceso fue mejorado por el estadounidense Ira Washington Rubel.
Por culpa de un descuido, Ira Washington Rubel que trabajaba en una imprenta de New Jersey, olvidó cubrir el rodillo de la prensa litográfica con el cartón quedando la imagen del soporte grabada, directamente sobre el caucho del rodillo que hace presión sobre el papel; y al pasar el papel descubre que el impreso final apareció reproducido por las dos caras del papel, una la del contacto con el molde y la otra la del contacto con el rodillo al que se había adherido la imagen anteriormente; al ver ambas impresiones, la de la parte del rodillo superaba con creces la calidad de la que se lograba con el sistema litográfico.
Más tarde apareció, la linotipia, inventada por Ottmar Mergenthaler en 1885 se acerca a lo que es conocido hoy como máquina de escribir.
El siglo XX trajo nuevos descubrimientos en el ámbito de la imprenta, que incluyen la cromotipia, o impresión a color, la serigrafía, xerografía, impresión láser, entre otras técnicas de imprenta, e incluso, más recientemente la impresora 3D. Todos estos descubrimientos siguen siendo inmensamente útiles en muchas áreas y han tomado gran parte en el desarrollo de la tecnología y la ciencia.
Sin duda, la imprenta es uno de los descubrimientos que más influencia han tenido sobre el desarrollo de la civilización humana. Es difícil encontrar un área de la sociedad que no haya sido beneficiada por este invento. Antes de este avance tecnológico, todos los libros eran copiados a mano. Obviamente, este proceso era no solo muy lento, sino también extremadamente costoso. Además, el hecho de que la mayoría de los libros estuvieran guardados en iglesias y monasterios contribuía al control total que tenía la iglesia sobre la educación y dificultaba la difusión libre de ideas.
Sin embargo, con la aparición de la imprenta, la sociedad se encontró ante infinitas posibilidades de comunicación y provocó el auge de la cultura. Básicamente, este descubrimiento permitió la difusión rápida y fácil de conocimientos, contribuyendo de esta manera a la alfabetización, el intercambio cultural y el desarrollo de la tecnología. Ya Francis Bacon en el año 1620, en su obra “NovumOrganum”, lo incluyó en lo que según él eran los más grandes inventos de la civilización moderna: la pólvora, la brújula y la imprenta.
A pesar de que la impresión es un avance tecnológico que todos utilizamos en nuestras vidas diarias, pocos advierten su importancia en la historia de la humanidad. Hoy en día es prácticamente imposible imaginar nuestras vidas sin libros, revistas, periódicos y otra información impresa en todo tipo de objetos.
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